Evolis lanza una gama de tarjetas de papel

Esta alternativa a las tarjetas de PVC tiene más en cuenta las preocupaciones ecológicas en la fabricación de las tarjetas plásticas.

Una alternativa duradera al PVC

Las tarjetas de papel de Evolis están fabricadas a base de fibras de celulosa y no contienen ningún tipo de plástico.

El papel utilizado procede de bosques gestionados de manera sostenible.

En el actual catálogo de Evolis, estas tarjetas tienen las dimensiones estándar de la industria (CR80: 0,76 mm de grosor).

Bajo impacto medioambiental

Un estudio técnico llevado a cabo en 2019 junto con LCIE Bureau Veritas ha demostrado los beneficios medioambientales de las tarjetas de papel en comparación con las de PVC: reducen 8 de cada 9 indicadores medioambientales.

Al final de su vida útil, las tarjetas de papel son biodegradables y compostables, y el papel es reciclable (las tarjetas de papel se pueden tirar en los contenedores de papel).

Aplicaciones variadas

Disponibles en blanco para impresión monocroma en negro, las tarjetas de papel de Evolis se recomiendan para usos de corta duración (eventos, identificaciones de visitantes o tarjetas de equipaje para los hoteles) o que requieran poca manipulación (tarjetas de regalo o de fidelidad).

Una preocupación medioambiental global

Este lanzamiento se realiza en el marco de un proyecto medioambiental global, que se aplica en todos los niveles de la empresa y en todas las etapas del proceso:

  • El diseño del producto es más ecológico gracias a los Análisis del Ciclo de Vida de las impresoras (certificados por LCIE Bureau Veritas), cuyos resultados permiten crear productos más respetuosos con el medioambiente.
  • Los productos consumen menos energía debido a la reducción del consumo eléctrico de las impresoras de tarjetas.
  • Los consumibles tienen un menor impacto sobre el medioambiente porque sus tubos y cajitas se fabrican a partir de materiales reciclados.
  • Se han instalado paneles solares en la azotea de la sede social de Evolis (Beaucouzé) para producir calefacción y aprovechar el agua de la lluvia para usos sanitarios y de riego.
  • Tanto en las zonas de producción como en las oficinas reducimos los residuos y los reciclamos.