Gobierno

Tarjetas seguras y eficientes

Las soluciones de impresión y codificación de Evolis permiten a los gobiernos emitir documentos oficiales altamente seguros y evitar la falsificación de tarjetas de identificación.

Identificar bien su proyecto para identificar los equipos adecuados.

Un proyecto de emisión de documentos oficiales en tarjeta se caracteriza por la categoría de personas a las que va destinado. Dicho de otro modo: ¿a quién van destinadas las tarjetas? Podemos distinguir dos tipologías principales de proyectos gubernamentales de emisión de tarjetas: los proyectos destinados a una población objetivo, los más habituales, y los proyectos de ámbito nacional.

Proyectos destinados a una población objetivo.

En este tipo de proyectos, el grupo de personas es determinado, la mayor parte del tiempo, según criterios sociodemográficos o profesionales. Pueden dirigirse a, por ejemplo, todos los habitantes de una misma ciudad, las personas de una determinada edad, o incluso las de una cierta profesión (tarjeta policial, tarjeta militar…). Al entregarles una tarjeta personalizada, les permite acceder a los distintos servicios, ventajas, privilegios o derechos de los que pueden beneficiarse legítimamente. La tarjeta se convierte así en la prueba física oficial de que pertenecen, en efecto, al grupo designado.

En este tipo de proyecto, el volumen de tarjetas emitidas está relativamente limitado, lo cual hace la emisión al instante de las tarjetas mucho más idónea. Estas tarjetas se imprimen de manera reactiva, según demanda y se entregan a las personas objetivo al instante. Es un medio muy interesante de favorecer la cercanía con la población.

Proyectos de ámbito nacional.

Estos proyectos se dirigen a toda la población de un país. El número de tarjetas emitidas suele ser muy importante, desde varios millares a varios millones. Puede tratarse de la emisión de documentos nacionales de identidad, permisos de conducir, tarjetas de la seguridad social, tarjetas electorales… Algunos de estos proyectos pueden realizarse con impresoras industriales si los países disponen de las infraestructuras necesarias. Por el contrario, cuando los países no tienen un servicio adecuado, la emisión a través de impresoras de escritorio ofrece una solución evidente, fácil de implantar y flexible.

¿Emisión centralizada o descentralizada?

Las impresoras de escritorio se adaptan tanto a la emisión centralizada como a la descentralizada.

En el caso de la emisión descentralizada, las impresoras se ubican en distintos lugares. Permite repartir geográficamente las máquinas y hacer que la capacidad de producción sea fácilmente accesible y reactiva.

Nuestras impresoras de tarjetas también permiten la impresión centralizada. En esta configuración, están todas reagrupadas en un mismo lugar. En comparación con las máquinas industriales, la instalación y la puesta en marcha de las impresoras de escritorio son mucho más rápidas, lo cual es ideal para los proyectos con plazos ajustados. Además, la capacidad de producción se ajusta mucho más fácilmente, al poder adaptar el número de impresoras que se van a instalar.

Ventajas de las impresoras de escritorio en cada etapa de la emisión de un documento oficial.

Ya sea a escala local o nacional, cada proyecto sigue un proceso de 4 etapas, desde el registro de los datos personales a la utilización final de la tarjeta.

Registro y gestión de los datos personales.

Esta etapa comienza por la recogida de datos de la población. Puede tratarse de datos como apellidos, nombre o fecha de nacimiento, pero también datos biométricos con la toma de huellas digitales, por ejemplo. Las impresoras de escritorio pueden a continuación integrar estos datos directamente en la tarjeta del titular, aplicándole una personalización gráfica gracias a la función de impresión y una personalización eléctrica con distintas opciones de codificación.

Producción del documento oficial.

Las personalizaciones gráfica y eléctrica no son siempre suficientes para producir la tarjeta final, lista para su utilización. Por motivos de seguridad y de durabilidad del documento, podría exigirse la plastificación con parches y barniz, así como la inclusión o no de elementos holográficos. Muchas funciones perfectamente realizables por una impresora de tarjetas, y todo de manera instantánea.

Distribución del documento oficial.

En un sistema de emisión descentralizada al instante, la tarjeta se imprime y se entrega al instante a su titular. La distribución no depende por tanto de ningún servicio postal que, según el país en cuestión, puede ser más o menos fiable (pérdida o robo de correo) o depender de plazos a veces excesivamente largos. Con una solución de emisión al instante de tarjetas, el porcentaje de personas registradas que finalmente obtienen su tarjeta se acerca al 100 %.

Utilización del documento oficial.

El documento oficial emitido se usará a continuación de un modo más o menos regular. Por lo general, estos documentos oficiales tienen una duración relativamente larga: por tanto conviene que la durabilidad del soporte utilizado también sea prolongada. Gracias a la opción de plastificación disponible en ciertas impresoras, el documento se beneficia de una vida útil de hasta 10 años.

Respuestas concretas a los desafíos de los gobiernos.

En la realización de estos documentos oficiales, hay distintos desafíos a tener en cuenta:

  • Favorecer la inclusión para ofrecer los mismos derechos a cada persona,
  • Garantizar la seguridad de los documentos para limitar el fraude,
  • Producir documentos de calidad,
  • Limitar el coste de los documentos oficiales.

Favorecer la inclusión mediante una distribución inclusiva.

La inclusión es un criterio crucial porque hace referencia al valor de igualdad entre todos los habitantes. Significa que cada persona puede acceder a los mismos servicios, tener los mismos derechos. Entonces, ¿cómo hacer para que el máximo de la población pueda acceder a su documento oficial y así evitar toda forma de discriminación? He aquí una pregunta que tiene la mayor parte de su respuesta en la elección de un modo de distribución inclusiva.

Para controlar mejor esta etapa decisiva que es la distribución, es preferible proceder a una entrega en mano propia del documento oficial. Esto garantiza que el documento se entrega a la persona correcta, a diferencia de lo que puede suceder si se recurre a un servicio postal, el cual comporta ciertos riesgos de que el documento no llegue a su destino. Las impresoras de tarjetas, organizadas en emisión descentralizada, están particularmente adaptadas en este caso porque emiten las tarjetas al instante.

Su tamaño compacto y su facilidad de instalación las hacen muy flexibles y dan acceso a varios modos de utilización posibles:

  • En distintos lugares, repartidas por todo el país: es un modo especialmente adaptado para países compuestos por varias islas o con regiones separadas geográficamente. Esta utilización puede hacerse mediante terminales de autoservicio.(ancre vers paragraphe dédié plus bas).
  • En modo itinerante, gracias a una solución móvil (en maletín, por ejemplo): permite cubrir países muy grandes, con gran extensión de superficie y donde la densidad de la población es escasa. Las impresoras utilizadas para este tipo de proyectos son totalmente autónomas y funcionan con energía solar. También cuentan con una cubierta de protección para poder soportar las dificultades del transporte (suciedad, arena, tierra…).

Estos 2 modos de utilización responden igualmente a las problemáticas del transporte y favorecen la cercanía con toda la población.

Producir documentos seguros con tecnologías adaptadas.

El riesgo de la seguridad al que se enfrentan los gobiernos al producir documentos oficiales es doble:

  • Garantizar un proceso de producción seguro,
  • Producir un documento final con el nivel de seguridad exigido.

La emisión al instante de los documentos oficiales a través de impresoras de tarjetas responde a estos 2 objetivos. Estos equipos son seguros mediante distintos tipos de sistemas de bloqueo. Esto impide el acceso y, por tanto, el robo de consumibles (tarjetas y cintas) y de las tarjetas rechazadas no distribuidas, que podrían ser utilizadas con fines fraudulentos.

Los datos impresos también se pueden proteger. Con tecnologías como la codificación digital y la codificación de las cintas, los datos ni se almacenan en las impresoras ni son legibles en la cinta.

La adopción de una emisión al instante descentralizada de las tarjetas evita también tener que recurrir a proveedores que, con frecuencia, están fuera del país. Esta capacidad de producción local permite al país reafirmar su soberanía al conservar el control de los datos de su población. El gobierno es totalmente independiente en lo relativo a la producción de sus documentos oficiales, y dispone de un proceso más seguro con el que no depende de terceros.

La seguridad también es aplicable al documento propiamente dicho. El objetivo es conseguir que el documento oficial sea lo más difícil posible de falsificar. Para lograrlo, la impresora procede a la personalización gráfica y eléctrica de la tarjeta. En función del grado de personalización aplicado y las tecnologías utilizadas, dispone de un nivel de seguridad más o menos alto, desde el más elemental al más avanzado: datos personales, fotografía en color, banda magnética, código de barra biométrico, impresión UV, impresión de microtexto, holograma (CLR, fondo espacial en 3D, efecto en relieve…), chip con contacto, chip sin contacto, datos biométricos…

Todas estas posibilidades de personalización son combinables entre sí, lo que refuerza mucho más la seguridad del documento. Usted es quien debe elegir la relación ideal entre el nivel de seguridad que desea y la limitación impuesta por su presupuesto. En efecto, según los elementos de seguridad presentes en la tarjeta, el control de la autenticidad del documento es más o menos costoso porque se aplica de modo distinto:

  • Elementos de seguridad visibles a simple vista: autentificación visual fácil y rápida que no necesita ningún equipo ni formación.
  • Elementos de seguridad invisibles a simple vista: autentificación con ayuda de algún equipo sencillo (lupa, linterna, lámpara UV, lámpara de infrarrojos, lápiz láser…).
  • Elementos de seguridad expertos: autentificación con ayuda de complejos equipos de laboratorio que requieren un alto grado de competencia y conocimientos.

Cuidar la calidad de los documentos emitidos.

La calidad del documento oficial es igual de importante. Debe permitir:

  • Reforzar la seguridad del documento,
  • Transmitir una imagen oficial y moderna,
  • Garantizar la durabilidad del documento durante varios años.

La tarjeta de plástico va a perdurar en el tiempo y sufrirá pocas manipulaciones. En función de los acabados aplicados, puede tener una vida útil de hasta 10 años (gracias sobre todo al módulo de plastificación). Es una auténtica ventaja porque los documentos oficiales deben conservarse durante mucho tiempo.

La presencia de una fotografía de buena calidad es necesaria para garantizar la identificación eficaz del titular del documento y, por tanto, reforzar el nivel de seguridad de la tarjeta. Esta calidad de las tarjetas emitidas depende también de la tecnología de impresión utilizada: impresión de borde a borde, calidad de impresión superior… Según el acabado deseado, debe decidir usted entre tecnología D2T2 o retransferencia. Asimismo, a ojos de la población, la tarjeta de plástico se beneficia por supuesto de una imagen oficial y de calidad. Contribuye también a la satisfacción de la población.

Alcanzar estos objetivos, optimizando al mismo tiempo los costes.

Uno de los principales desafíos de los gobiernos tiene que ver con los presupuestos. Aunque la importancia de los distintos objetivos mencionados anteriormente es indudable, el aspecto financiero sigue siendo esencial. En comparación con las impresoras industriales, la utilización de un parque de impresoras de escritorio permite optimizar mejor los costes, y esto es así en todas las etapas de la vida del producto:

  • Compra e instalación: la adquisición de impresoras de escritorio puede ser muy rápida (depende del proveedor elegido) porque la rapidez de su fabricación es superior a la de las máquinas de producción industrial. Además, una vez adquirida, su implementación es sencilla, lo cual favorece a la rapidez de instalación.
  • Utilización: la utilización de máquinas de escritorio es sencilla y no necesita conocimientos especiales. Su puesta en marcha intuitiva permite lanzar rápidamente los trabajos de impresión, a diferencia de lo que sucede con las impresoras de producción industrial que, por lo general, son más complejas.
  • Mantenimiento: el mantenimiento de las impresoras de tarjetas es muy fácil, ya sea el cambio de la cinta o la recarga de tarjetas, o las operaciones de alguna reparación eventual. Además, mientras se realiza el mantenimiento de una sola impresora, todas las demás pueden seguir funcionando con normalidad. Esto garantiza la continuidad del servicio, algo que no sucede cuando se dispone de una única máquina industrial.

Terminales de autoservicio para la emisión de documentos oficiales.

Las impresoras de tarjetas también pueden integrarse en los terminales de autoservicio. Estos terminales permiten a los habitantes efectuar distintas operaciones fácilmente y con plena autonomía. El acceso a estos terminales permite emitir y renovar documentos oficiales alojados en la tarjeta, de manera instantánea. De este modo, el proceso se acelera y es totalmente automatizado. Los terminales pueden implantarse por todo el país, para cubrir las zonas más remotas, como en el medio rural, por ejemplo.

Estos terminales se han desarrollado en colaboración con expertos en integración de sistemas y pueden incorporar funciones complementarias a la emisión de tarjetas para adaptarse perfectamente a sus necesidades.

Tabletas de firma electrónica: simplificar los procesos, optimizar costes.

La producción de documentos oficiales necesita a menudo la firma del ciudadano. Si la firma se recoge en papel, implica numerosas limitaciones: duración del proceso (impresión, escaneo, almacenamiento, envío), dificultad para encontrar rápidamente el documento en papel una vez archivado, coste importante relacionado con el material necesario (impresora de papel, papel, tinta, escáner…), seguridad de los datos de los habitantes no óptima… La solución a estas limitaciones está en la utilización de tabletas de firma electrónica.

Todas las ventajas de la firma electrónica

Proyecto único, solución única.

Nuestro equipo de ingenieros, dedicado al estudio y a la materialización de su proyecto, acompaña a los gobiernos desde hace más de 20 años. Sea cual fuere la complejidad de su proyecto y su envergadura, ponen todos sus conocimientos al servicio de su realización. Este es el motivo por el que estamos en disposición de proponer soluciones totalmente a la medida.

Descubrir el equipo de proyectos específicos

Nuestro objetivo: el éxito de su proyecto.

Sea cual sea la complejidad de su instalación informática, nuestras impresoras de tarjetas se adaptan a su proyecto. Para aquellas configuraciones que precisen la integración en el sistema, trabajamos estrechamente con nuestros colaboradores de integración para implantar su solución según sus necesidades y limitaciones. Nuestras impresoras de tarjetas pueden funcionar con todo tipo de aplicaciones ya instaladas.

Para las necesidades a las que nuestra gama de impresoras estándar no puede responder, movilizamos a nuestros equipos de proyectos dedicados, para proponerle una solución totalmente a medida.